Os dejo al quinta y penúltima entrega de este maravilloso viaje.
Aparte de más cosas e imágenes sobre lo que luego fueron los malumbresi, destaco el momento de agotamiento total e histeria de Geert y un servidor. El camino a Kogo no se pudo hacer por el ferry pues estaba reparándose en Gabón y hubo que dar un rodeo de cientos de Km hasta buscar el puente más próximo. La carretera era secundaria y por lo del ferry estaba soportando un tráfico para el que no estaba preparada ni mantenida habiendo cantidad enorme de zanjas y baches, que ni "Nenuco" con su maestría conductora podía evitar en su totalidad. Comentar que el asiento de atrás estaba suelto, y hacía que no pudiésemos ir agarrados para evitar bamboleos. Esto hizo este viaje especialmente atroz para los que íbamos detrás -Geert y yo-. Ese día, salvo lo éxitos en la pesca de striatum y australe y ahli, fue el más duro que haya tenido en todos los viajes que haya hecho de pesca y probablemente uno de los días de mi vida. Cuando hablo con Geert sobre dificultades, solemos acabar la frase con un "... pero no tanto como el día de Kogo", ya sabemos a qué nos referimos. Las imágenes parecen cómicas, pero os aseguro que estábamos totalmente agotados, destrozados y desesperados. Unos Km después empezó camino bueno y pudimos descansar al fin. :P Si en otro viaje alguien me convence que el camino que toca hacer fuera igual, os aseguro que diría como Unamuno "¡Que pesquen otros!" (que vengan las nuevas generaciones killífilas).
http://www.youtube.com/watch?v=iF_7gwhEeuw
:P